Dungeon Fighter 2ª Edición (Español)

Sólo los charlatanes desdentados de respiración sibilante, rufianes ignorantes vagaban por las tierras desoladas, con sus falsas historias de supuestos hechos heroicos, aliviando al pueblo de su duramente ganado oro.  Cuando el rey se enteró de esto, una rabia le sobrevino casi sacudiendo las joyas de su mejor corona de los domingos.  Esta vergonzosa desheroización del reino era intolerable.

Y entonces decidió enviar sus exploradores de confianza para buscar y encontrar las mazmorras más peligrosas del Reino.  A continuación, procedió a hacer que todo autoproclamado héroe fuera arrestado y llevado ante él. Y arrojó a estos maleantes a las mazmorras en pequeños grupos.

Allí, ellos deberían demostrar su temple de héroe o bien abonar los hongos viscosos con sus cuerpos en descomposición. Puede que se sorprendan al saber que ustedes no son otros que estos héroes.

Dungeon Fighter es un juego que combina habilidad, aventura y una buena dosis de humor, en la que cada jugador desempeña el papel de un héroe (o algo parecido a la idea general de todos modos) que se aventurará con su grupo para explorar la mazmorra y se enfrentará a las hordas de grotescos (y en la mayoría de los casos ligeramente trastornados) monstruos que infestan sus habitaciones. Forjado en el fuego de la desesperación, el grupo de héroes tendrá que portar la combinación adecuada de habilidades y coraje para soportar el abrirse paso a través de la mazmorra y, finalmente, enfrentarse al Jefe Final.

Dungeon Fighter es el primer juego en el que tu destreza determina la habilidad de tu personaje. ¿Podrás matar a Medusa sin mirarle a los ojos, derrotar al Minotauro en el Laberinto, o resistir el aliento del Dragón? ¿Serás capaz de impactar a un objetivo lanzando el dado por debajo de tu pierna con los ojos cerrados?

Sentirás realmente que participas en una batalla centenaria entre el bien y el mal… con un toque de completa estupidez.

La originalidad de Dungeon Fighter son las habilidades de los monstruos y/o de la habitación en la que te encuentres que te obligan a tirar los dados de una manera determinada: con los ojos cerrados, de espaldas al tablero, por debajo de las piernas, poniéndote el dado en la nariz, a un paso de distancia de la mesa, saltado, girando, de rodillas, etc… Y desde luego se pueden dar situaciones muy graciosas como  saltar y girar en el aire con los ojos cerrados y lanzar el dado antes de tocar el suelo.